Por unanimidad, Vicente Gutiérrez Camposeco, actual presidente de CANACO Ciudad de México, fue electo por la XXIII Asamblea Extraordinaria de Asociados de la Fundación Politécnico, A.C., como su nuevo presidente del Consejo Directivo para el periodo 2025-2028.
Al rendir protesta del cargo, destacó en su mensaje a miembros fundadores, consejeros, asociados y representantes del sector empresarial, que su objetivo primordial será la defensa firme de la Fundación que en sus 29 años de existencia ha destinado más de 5 mil millones de pesos de recursos para apoyar a la comunidad estudiantil con becas, computadoras, materiales, laboratorios e instalaciones diversas.

“Ha hecho mucho bien la Fundación y no podemos permitir que en este momento se le trate como se le está tratando a la misma. Seremos muy serios y cuidadosos pero muy firmes en las acciones que se lleven a cabo para su defensa, a fin de que los beneficios continúen fluyendo hacia la comunidad politécnica” resaltó su nuevo titular.
El presidente entrante ofreció establecer un diálogo respetuoso y conciliador con la directiva del Instituto Politécnico Nacional y con autoridades superiores para llevar a la mesa los argumentos de la Fundación, “porque no se trata de una guerra, sino de buscar el mayor beneficio para la comunidad politécnica, sin ser títeres de nadie”.


Vicente Gutiérrez Camposeco es un reconocido empresario y analista, con amplia trayectoria en el sector público y privado. Es egresado de la Escuela Superior de Comercio y Administración del IPN, cuenta con un Doctorado Honoris Causa en Administración por la Universidad Instituto Americano Cultural Cambridge, y se ha desempeñado en cargos de liderazgo como presidente de CANACINTRA, vicepresidente de la CANACO CDMX, integrante de los consejos directivos del CCE y de la CONCAMIN, y actualmente funge como presidente de la CANACO CDMX.
Con esta designación, la Fundación Politécnico reafirma su papel como ventana de oportunidades para fortalecer y apoyar a la comunidad politécnica, honrando la autonomía del IPN y trabajando por el crecimiento de la educación tecnológica en México.
En sus 29 años de existencia, la Fundación se ha distinguido por su independencia, libertad y compromiso con la comunidad. Los cambios adoptados en esta asamblea representan un paso más hacia la consolidación de una gestión interna clara, eficiente y orientada a contribuir al desarrollo educativo y tecnológico del país.